Samala nació en el corazón de la Ciudad de México como el sueño de Isabel, una mujer apasionada por el poder transformador de la naturaleza. Durante sus viajes por el mundo, Isabel aprendió técnicas ancestrales de aromaterapia y descubrió la magia de los aceites esenciales más puros. Inspirada por un encuentro con un sabio sanador en una selva remota, regresó a México con una misión clara: crear más que productos, experiencias que conectaran cuerpo y alma. Así nació Samala, una marca dedicada a ofrecer momentos de bienestar a través de mezclas únicas, elaboradas con ingredientes naturales y el amor por los rituales de reconexión. Desde un pequeño taller, Isabel comenzó a compartir su visión con quienes buscaban algo más que un simple aroma: buscaban paz, claridad y un regreso a sí mismos. Hoy, Samala sigue creciendo como un puente entre la naturaleza y el bienestar cotidiano, llevando en cada producto la esencia de su origen y la intención de transformar vidas.